Lavado de manos

En el ámbito de la salud es muy importante tener en cuenta la higiene, uno de los procedimientos mas importantes es el lavado de manos, existen tres tipos.


Lavado de manos Social

Es el lavado de manos común, que se utiliza en los hogares, y se realiza con jabones comunes.


Lavado de manos Clínico

Es el lavado utilizado por los profesionales de la salud, por lo general se utiliza un jabón antiséptico.


Lavado de manos Quirúrgico

Este es el lavado en el que nos centraremos, dado que es el mas utilizado por el equipo quirúrgico, como en el lavado clínico, se utiliza un jabón antiséptico y el lavado consta de una serie de pasos.

Para ello existe un protocolo detallado del lavado de manos que debe realizar el personal de quirófano antes de la realización de la cirugía, procedimiento que involucra la manipulación de material  estéril que entra en contacto con los tejidos, sistema  vascular y cavidades del paciente.

El lavado de manos quirúrgico,  nos permite prevenir las infecciones postoperatorias y ofrecer una atención más segura a los pacientes, por tanto los profesionales de la salud deben promover estas prácticas saludables, y de gran importancia para mantener la salud de nuestra población.

Técnica del lavado quirúrgico de manos:
-Esta técnica abarca manos, antebrazos y entre cinco y ocho centímetros por encima de los codos y debe tener una duración mínima de 10 minutos. Se realiza con ayuda de jabón quirúrgico o antiséptico y para ello utilizaremos utensilios de limpieza como son esponja, cepillo estéril de púas suaves y un instrumento limpia uñas.

-El objetivo de la realización del lavado de manos quirúrgico es disminuir la proliferación de microorganismos patógenos, para reducir el riesgo de una contaminación al paciente durante la cirugía y de este modo cumplir las normativas de quirófano.

Equipo necesario:
-Jabonera con solución antiséptica (Cloruro de benzalcoino, exaclorofeno o isodine espuma)

-Material estéril desechable: esponja, cepillo de púas suaves, utensilio limpia uñas.

-Expendedor de jabón (automático, a pedal o con dispensador que se pueda pulsar con el codo)

-Lavabo antisalpicaduras.

-Un reloj.

-Compresas estériles o toallas desechables.

Preparaciones previas al lavado quirúrgico:
Hay que tener en cuenta las preparaciones previas al lavado quirúrgico, como son:

– Intentar conservar nuestra piel en buen estado.

– Mantendremos las uñas cortas y sin esmalte de uñas. El uso de uñas artificiales está prohibido.

– Se retiraran todas las joyas como pueden ser anillos, pulseras, reloj…

– Si las manos estas muy sucias, realizaremos un lavado previo al inicio del protocolo de lavado quirúrgico de manos.

– Cubrir el cabello y las orejas con el gorro o turbante quirúrgico.

– Cubrir nariz y boca con la mascarilla.

– Doblar las mangas unos diez centímetros por encima del codo.

– Regule la temperatura y presión del agua del grifo.

– Abrir el set de lavado quirúrgico sin retirar la funda, dentro de esta y encima del cepillo volcaremos el jabón quirúrgico.

Principios científicos de la realización del protocolo
Se utiliza en la antisepsia quirúrgica jabón antimicrobiano porque este emulsiona las grasas de la piel al igual que el alcohol que disuelve las grasas y además coagula las proteínas.

Se utilizan soluciones antisépticas porque hacen posible la inhibición de los gérmenes, haciendo desparecer los microorganismos que pueden contaminar al paciente provocándose una infección post-quirúrgica.

Mediante el cepillado movilizamos las grasas, microorganismos y células muertas de la epidermis.

Como los líquidos fluyen por gravedad el arrastre del jabón con el agua, se realizara en un plano inclinado, colocando la mano por encima del antebrazo, en un ángulo de 90 grados, para que esta fluya desde la mano hasta el codo.


Protocolo de la técnica de antisepsia quirúrgica

El lavado quirúrgico de manos tiene una duración mínima de diez minutos y la técnica se realiza en tres tiempos:

Primer tiempo del lavado quirúrgico:

Antes de empezar con el lavado quirúrgico de manos se efectuará un lavado mecánico de manos, este ira desde las manos y antebrazos hasta cinco u ocho centímetros por encima del codo.

Este lavado consistirá en mojar, enjabonar y frotar las extremidades superiores con jabón y/o antiséptico durante unos segundos.

Para ello accionaremos el dispensador de jabón con la ayuda de nuestro codo (para evitar tocarlo con las manos), a no ser que disponga de pedal o este sea automático. De igual manera  abriremos el grifo regulando la presión y temperatura.

Segundo tiempo del lavado quirúrgico:

Cogemos el cepillo empapado de jabón antiséptico que preparamos con anterioridad con la mano derecha para empezar el lavado de la mano izquierda, enjuagamos el brazo que enjabonamos en el primer tiempo y comenzamos.

En este segundo tiempo comenzaremos frotando la palma de la mano izquierda con un cepillo y jabón antiséptico, con movimientos rotatorios. Después hay que cepillar los espacios interdigitales con movimientos que irán de arriba hacia abajo, continúe con el lecho ungueal, (limpiaremos el lecho ungueal de todos los dedos con ayuda de la púa, limpiando uno por uno y debajo del chorro del agua corriente del grifo) o limpiamos el lecho ungueal con el cepillo de púas suaves con movimientos de arriba hacia abajo juntando todos los dedos. Con la ayuda de un cepillo de púas limpiaremos las uñas y las yemas de los dedos. Seguidamente se cepillara el dorso de la mano izquierda con movimientos rotatorios.

A continuación divide el antebrazo en tres tercios imaginarios desde la muñeca al codo. Inicie el lavado del primer tercio con movimientos circulares y descendientes, y de igual manera se continuara con el segundo tercio y el tercero omitiendo el codo.

Posteriormente hay que cepillar la zona por encima del codo, unos ocho centímetros por encima de este aproximadamente. Y por último concluir con el lavado del codo.

Sin enjuagar el brazo enjabonado izquierdo (para que la solución antiséptica actué), enjuagaremos el cepillo y el brazo derecho y seguiremos el mismo protocolo anterior pero en el brazo derecho.

Para enjuagar los brazos se coloca la mano a enjuagar debajo del grifo y dejamos que el agua corra hasta el codo, arrastrando el jabón con la ayuda del agua.

Tercer tiempo del lavado de manos quirúrgico:

Se realiza el mismo procedimiento que en el segundo tiempo del lavado quirúrgico de manos pero en este caso solo cepillaremos hasta el tercio superior del antebrazo.

Empezando por este orden: en primer lugar palmas y dorso de las manos, segundo dedos y espacios interdigitales, se lava primero una de las manos y posteriormente la otra. Limpiaremos bien cada uno de los dedos y espacios interdigitales ya que en estas zonas y en el lecho ungueal es donde mayor número de gérmenes se encuentran. Se continúa con el antebrazo y nunca se debe retroceder en el proceso del cepillado.

Finalmente se enjuagaran las extremidades superiores manteniendo las manos a la altura del pecho, sin tocar el cuerpo, ni una mano contra otra u otras superficies. Realizamos un aclarado con el agua cayendo desde la punta de los dedos hasta el codo.


Al finalizar hay que cerciorarse de  que las manos y antebrazos se sequen completamente antes de usar los guantes estériles. 
Para el secado se tomaran compresas estriles o una toalla,  una mano la secaremos con una de sus caras y la otra con la cara de la toalla aun sin usar, el secado se realizara con movimientos rotatorios. Posteriormente secamos los antebrazos hasta el codo,  sin volver a pasar la toalla por los lugares ya secados y evitando que esta roce ninguna superficie.






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